CORTOMETRAJE LOU

¡Hola a todos! 

Esta semana voy a comentar el cortometraje "Lou", un cortometraje de Pixar dirigido y escrito por Dave Mullins, nominado al Óscar a mejor corto de animación. Su protagonista es el "monstruo Lou", este está formado por los objetos perdidos de la caja del patio de un colegio, es testigo de un caso de acoso por parte de uno de los alumnos, el que le roba los objetos que forman al monstruo (juguetes, ropa, etc) al resto de sus compañeros. Lou se encarga de darle una lección al acosador, el cual acaba devolviendo todos los objetos robados a sus dueños. 

Antes de empezar a hablar de él, os dejo el link donde poder ver el cortometraje:  https://www.dailymotion.com/video/x6ci2hk


Fuente: Pinterest

En la entrada de la pasada semana, como visteis, mi post estuvo dedicado al ciberbullying. Pues bien, esta semana vengo a hablaros a través de este cortometraje sobre un tema muy relacionado con el anterior: el bullying. 

El bullying es el acoso físico, verbal o psicológico por parte de una o varias persona a otra persona, a la cual ven débil. Este acoso se da entre iguales, normalmente compañeros de clase o personas del mismo colegio e instituto. Debemos tener en cuenta que el acoso escolar se da en edades muy susceptibles y vulnerables, por eso es en la etapa de la juventud cuando más casos de acoso de todos los tipos encontramos. 

En el cortometraje, no solo vemos el acoso por parte de un chico a sus compañeros, también encontramos la debilidad del acosador, el motivo por el que decide devolverle los juguetes al resto de sus compañeros: un osito de peluche. Este detalle demuestra cuales son las vivencias o motivos por los que ha pasado un acosador para llegar a actuar de esa manera. En ello queda reflejada la personalidad de los acosadores, quienes normalmente aparentan ser personas muy duras y autoritarias por fuera que intimida y acosa a los demás, pero por dentro en realidad son personas sensibles que necesitan que le den una atención y un cariño que no encuentran en su entorno más cercano como son sus familias.

Hay muchos tipos de acosadores, pero podemos agruparlos en tres categorías: 

-El primero, tiene una gran capacidad de ocultar sus capacidades intimidatorias ante profesores o adultos por lo que cuando la víctima pide ayuda, dudan de su testimonio. Suelen ser personas con buen expediente académico y normalmente con falta de empatía, de ahí que no puedan ponerse en la piel de los acosados. 

-El segundo tipo es muy diferente al anterior, estos suelen acabar abandonando los estudios. Acosan a los que ven más débiles que ellos. Su comportamiento es reflejo de falta de autoestima y confianza en ellos mismos. 

-El tercero es totalmente distinto a los otros dos: unas veces es acosador y otra víctima. Es acosado por compañeros mayores y, para sentirse un poco mejor consigo mismo, acosa a otros más pequeños. 

También encontramos distintos tipos de víctimas: pasivas y provocadoras. Las víctimas pasivas tienen pocas herramientas de defensa, es el objetivo "fácil" para los acosadores y son poco populares. Sin embargo, las víctimas provocadoras son todo lo contrario, tienen comportamientos inmaduros e inapropiados. A veces ellos mismos con el hecho de no saber cómo comportarse, puede crear que los acosadores crean que quiere provocar una situación desagradable. En otras situaciones quiere ser el centro de atención, y aunque esta sea negativa la prefieren antes que no recibirla; esto genera rechazo. 

Algo que pocas veces es nombrado y que es igual de importante en un caso de bullying son los espectadores, personas que presencias situaciones de acoso pero no son ni acosadores ni víctimas pero son cómplices. El problema de estos es que aún sabiendo que una persona está sufriendo, la mayoría de las veces hacen como si no pasara nada. Si estos hicieran saber a sus mayores de la existencias de las situaciones que han visto, habría muchos menos casos de acoso de los que hay.

Para frenar el bullying debemos contar con una educación basada en valores, respeto, tolerancia y empatía. Esto lo podremos conseguir concienciando a los alumnos de que el acoso solo lleva consigo cosas negativas, y que si tienen algún problema no duden en buscar ayuda ya sea dentro del centro o fuera. En nuestras casas también, debemos enseñar a los niños a gestionar sus emociones porque así contribuiremos a que nos cuenten sus problemas, algo positivo en el caso del acosado y del acosador. Cuando eres acosado, si tienes un problema y lo cuentas, puede ser solucionado mucho antes.  En el caso de los acosadores, como hemos visto, muchos de los motivos por los que se comportan así es por sentimientos y vivencias que tienen en su interior y con los que no son capaces de vivir tranquilos; por lo que si tuvieran el valor de hablarlo con algún profesional o algún familiar y solucionarlo, sería mucho más probable que dejara a un lado los comportamientos negativos hacia otras personas. 

Creo que este cortometraje podría ayudar mucho en las aulas para concienciar a niños y jóvenes, ya que al igual que ha existido siempre, actualmente sigue existiendo el acoso escolar y en muchos casos es difícil verlo, tanto como para no llegar a actuar a tiempo. También pienso que faltan herramientas para afrontar casos de bullying, una de las más importantes sería contar con la figura de Educadores Sociales en todos los centros.

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